Arrancan una de las fiestas más emblemáticas del municipio que durará hasta este domingo 4 de mayo
Lanjarón celebra un año más una de sus fiestas más emblemáticas: las Cruces de Mayo. Este viernes comenzaba esta celebración que se extenderá hasta este domingo, 4 de mayo, donde calles, plazas y rincones del municipio se engalanan con casi una veintena de cruces elaboradas con mimo y creatividad por vecinos y vecinas.
Un total de 17 cruces conforman un recorrido que transforma Lanjarón en un museo al aire libre, lleno de color, detalles artesanales y elementos típicos como cerámica, mantones, objetos tradicionales y flores. Además, muchas de las cruces ofrecían a los visitantes delicias típicas como buñuelos, chocolate, jamón, queso y otras especialidades.
El alcalde, Eric Escobedo, junto a la concejal de Festejos, Antonia Romero, y otros miembros del equipo de gobierno, entre ellos los ediles de Turismo, Mayores, Obras y Jardines, Ana Esturillo, Antonia Rivas, Gerardo Lara y Francisco Lozano, respectivamente, han visitado cada una de las cruces para reconocer y agradecer el esfuerzo de sus vecinos y vecinas, obsequiándoles con una paleta de jamón y una botella de aceite. Una visita en la que también ha estado presente la delegada territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Carmen Lidia Reyes.
El alcalde, Eric Escobedo, ha destacado que “esta fiesta no sólo llena de belleza nuestras calles, sino que también refuerza nuestro sentimiento de identidad. Desde el Ayuntamiento seguiremos apoyando estas iniciativas que mantienen vivas nuestras tradiciones”.
Por su parte, la concejal de Festejos, Antonia Romero, ha querido agradecer “la implicación y el cariño que ponen todos los vecinos y vecinas en cada cruz. Ha sido un placer recorrerlas. Cada una refleja una historia y un estilo diferente, y juntas hacen de Lanjarón un lugar especial durante estos días”.
Las Cruces de Mayo de Lanjarón son una cita imprescindible para vecinos y visitantes, que encuentran en esta celebración una oportunidad para disfrutar del ambiente festivo, la hospitalidad del pueblo y la riqueza cultural y gastronómica de sus tradiciones.